Ganador de la Mención Poesía Francisco Lazo Martí de la XI Bienal de Literatura de Calabozo 2005

 

Compendio de historia natural

 

Jorge Gustavo Portella

 

(experto en aves)


Desde la arena
(abajo en el desierto)
águila o buitre se confunden

sus alas son el signo de la muerte

no vaciles:
ese gesto final de la violencia
es la victoria.







(animales equívocos)


Dóblate un poco
que tu cuerpo sea garza en sí mismo
débil volátil haz sombra

voy a besarte allí donde eres toda sentido
culpa impaciencia delirio

no sé cómo até mis manos cómo enmudecí

aprenderás que la piel simplemente envejece
que permanecemos en espera nos doblamos
que es tan sólo papel no pluma rota levitante

porqué el daño porqué me has abandonado

déjate caer como una bestia herida
que tu espalda degrade al color de las sábanas
ofréceme tu cuello tu nuca temerosa

(tranquila el destino de las fieras es aún más violento)

lo que he sido en las vías subterráneas
se repite consistentemente en los espejos
como un gusto adherido a los colmillos
(hueles a presa fácil cuando cae la ropa)

si no logro caminar sobre esta agua
que estés segura en mí es suficiente

doblégate
que nada puede salvarme de mí mismo
nada es suficiente:
el cuerpo puede hacer que nos amemos
lo vivido lo roto lo que insiste
jamás este poema.







(ella se yergue)


Ella
que conoces
que reposa a diario
y a diario te espera
que rebusca raíces
bebe lava se ve
recoge el agua
te limpia te cubre
te desbroza las flores
que recogió en el día

ella que te habla del verano
y lo sientes
susurrando a tu oído

ella el hogar

luego se yergue.








(ardentísima)

 

a José María Alvarez


La palabra
escrita en un papel tan blanco
la palabra el papel la ruina
de la mano que roza toca oprime

el papel que cede
se pliega
pierde forma y sentido
en una oscura alquimia hasta la piedra

es la piedra que cae
que golpea en el centro de agua
y la gota que brota dura y erizada
como ansiosa respuesta
al tacto de la piedra
púbica lingual y dáctil
y se suceden ondas
con el nombre de muslo espalda nuca

es la piedra se hunde.








(cómplice)

 

“Entre la musa que riñe contigo y la que duerme en un lienzo
no dudes: confía en el instinto”.

Héctor Carreto

 

II.
Un enigma en los espejos más profundos
un territorio incierto perfilando los rasgos

tus rojos incansables
tanta servidumbre en la mordida

aún es un enigma
la incertidumbre el tiempo
ese temblor intenso.







(regresan)


Son ellas
la supuesta desmesura
que me permito sobre el papel canalla
tan dispuesto y abierto a mis argucias

a veces vuelven
con sus piernas que llegan hasta el grito

nombres palabras lugares hechos
que quizás no cubren el instante
de tus pericias con los labios
y mucho menos
lo aprendido de ti
(cabe confesar que no sabia que los buitres
son parte del más hermoso cielo
y que el relámpago sólo es feliz si está lloviendo)

no tengas miedo amor
son ellas las que tiemblan
de no saber
si aquello que besamos cada noche
es sólo un pliegue
o la vida.







Jorge Gustavo Portella. (Lima, Perú 1973). Licenciado en Ciencias Sociales y Especialista en Publicidad egresado de la UCAB, donde actualmente cursa la maestría en Historia de Las Américas. Tiene publicados: Sin intención de oficio, (2000), Ciudad sur (2002), Resquicios (2002), En tercera persona (2005), Sin hábitos de pertenencia (2005), No repitas mi nombre (2005). Ganó el III Premio Letra Erecta de Novela erótica 2005, con La Diosa es un pretexto (Alfadil, 2005) Fue finalista en el Concurso de Novela Teresa de la Parra, (Alcaldía Mayor, 2002) con la presente novela; ganó el Premio Nacional de Poesía “Centenario del Maestro Prieto” (2002) con el poemario ciudad sur; ganó el Premio Nacional de Poesía Tomás Alfaro Calatrava del Conac (1999) con el poemario cruel; Recibió el Primer premio en el Segundo Concurso Interuniversitario de Poesía de “Vox Novula” (Julio 1999) con el poemario cómplice del cual había sido finalista en su primera edición (Julio 1998) con el poemario íntimo.

 

Home