Derrumbe
Se acumulan los días, los años
la erosión de la vida
nos echa encima su balandra y vamos
hacia el despeñadero.
Pasa la sombra... pasa y mira
y vuelve a acomodarse.
Una luz de farol bordea la penumbra.
Es la ciudad: me digo.
La sombra se adelanta
no quiere compartir mis pensamientos
pero lee la esquina, los escombros
los pasos solitarios y el eco de esos pasos
mucho antes que sorprendan a mi cuerpo.
El funerario pájaro del tiempo
aletea en el aire.
Las ruinas del amor se precipitan.
Quiero cerrar los ojos.
Quiero
que sólo el viento pase
y nos lea el poema de la errancia,
que nos diga al oído
sobre la honda pena que hoy irrumpe
en el alma del saxo.
que el viento,
sólo el viento...
Inventario
Nada fue tuyo.
Sólo imaginaste una casa y la luna.
El fuego vacilante de la llama.
La mensajera noche
alta en la soledad de tus estrellas
La sombra perfecta y fiel dictando
el paso de las constelaciones.
La música del agua...
Ahora lo sabes.
Palidecen las manos.
Miras el tiempo de tu cuerpo,
el tiempo de los ríos,
el tiempo de las ruinas.
Basta que quisieras dormir
sin pronunciar la última palabra.
Que sólo desearas
ya no mirar y desatar los brazos.
Sólo eso bastaría...
Pero no sabes cómo
Estación profética
Crepúsculos ajenos
destinos vanos
presentes irreales
¡Desperdicio!
Nada pueden mis ojos cambiar.
Ni las palabras dichas o calladas
ni el rostro de la muerte
inventariado en los pliegues de la sombra.
Olvidos. Cientos de olvidos
y húmedas crisálidas
–guardianas de las tumbas–
avanzan a pesar de mi sollozo.
Se cumplen los relojes
con su cuota de espanto.
Intemperie
Lluvia:
unge mi piel
lava mis ojos.
Se abre mi noche
para ti.
Mi enrancia.
Mi infinito extravío
me persigue.
¿Qué voces
de qué cielos
me traes?
¿Qué dios
llora
y no escucho?
Señales ocultas
Sitios que el hombre engendra como suyos
nunca me fueron. Hoy sigo llamando
y esta voz tan extraña
habla de rostros, ríos y caminos.
–Siempre un regreso–
y la lluvia bajando por los ojos.
Nunca la calle dijo mi presencia
ni recuerdan ausencia las mañanas.
¿Qué nombre tuvo el viento
que me supo repitiendo otro nombre?
¿Qué otra cosa habré sido
sino esta sombra
ebria
torpe
trashumante?
Tiempo:
materia en que me voy –y desvanezco–
Vas tiznando la noche y sólo queda
¡el sitio de mi sombra!
Brebaje incierto
Tiendo el alba
y las horas no lo saben.
Niño que fue mi corazón
alumbra otros pavores.
Más allá del relámpago
¿quién habló del sosiego?
Tiendo el alba
¡la gran desconocida!
Tal vez el tiempo
sea mi sombra mayor.
Tal vez mis pasos
desde siempre perdidos
me busquen en errantes ciudades
y tierra a tierra
tengan miedo de hallarme.
Tal vez mi ojo y su estupor
se evadan.
Pánico de encontrarnos
–porque no hay noche
para la ciega estrella
ni memoria que asista
sin desvelarse en luna–.
Alma febril que entonces
viste pasar la dignidad de un muerto
con su rostro inefable.
Tiendo el alba
y me signo de amapolas.
Como si fuera un dios
que confundido
busca en mí su dolor,
pasa el silencio.
Cae la lluvia lenta.
La noche y yo
tendremos que encontrarnos
para la fiesta del eclipse.
La noche y yo
junto al espejo roto,
como si el mismo dios
despavorido
nos midiera en su nada.
Amparo Osorio.
Poeta, narradora y ensayista. Ha publicado: Huracanes de sueños
(Poesía) 1983-1984. Gota ebria (Poesía), 1987.
Territorio de máscaras (Poesía), 1990. La casa
leída (Antología de autores universales sobre el tema de
la casa), 1996. Migración de la ceniza (Poesía),
1998. Omar Rayo, Geometría iluminada (Entrevista), coautora,
2001. Antología esencial (Poesía), 2001. Memoria
absuelta (Poesía), 2004. Editora General de la Revista Literaria
Común Presencia y codirectora de la colección Internacional
de literatura Los Conjurados.Varios de sus poemas han sido traducidos
al inglés, árabe, francés, italiano, portugués,
húngaro, alemán, rumano, ruso y sueco. En la actualidad
y desde 1989, está frente a la Presidencia de la Fundación
Literaria Común Presencia, Es co-fundadora y asesora periodística
del semanario virtual Con-Fabulación. Obtuvo la
primera Mención del concurso Plural de México (1989) y la
beca nacional de poesía del Ministerio de Cultura (1994). Ha representado
a Colombia en varios encuentros internacionales de literatura, entre los
que destacan Argentina, Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador, Puerto
Rico, México y Estados Unidos.
fotografía: www.redyaccion.com/Sept_2/fotos/Amparo_Osorio.jpg
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