Puntadas sin dedal
(fragmento)
…mis Paños menores, empelotamiento
del alma, torta casera, menudencias de la familia, sarta delirante
del egotismo, interiores cagados, conciencia y ropa sucia para blanquear
en casa, itinerario de desdichas, almanaques de delirios, agenda de
propósitos incumplidos, culminación de la jornada sin
la corona de la obra. …
El retorno del profeta
La calle aún sin pavimentar
por donde pasan los mismos buses echando polvo
sobre la comida de los que quedan. Ha desaparecido,
casándose,
la hermanita que ocupaba la cabecera de la mesa
y comía lentamente, hablando, entre sorbos de agualimón,
de las menudas incidencias ocurridas en la oficina
con un sentido del humor adquirido en medio de tanta negrura.
De su esposo quedan las huellas en las poltronas de la sala
donde se sentó varios años el periódico entre
las piernas
a tomar el tinto de casa, irradiar su colonia, besar la novia
y cambiar impresiones con mi padre del podrido mundo político,
del progreso de la ciudad por las próximas olimpíadas,
del impuesto predial y la música
del momento. Ahora
hace parte del clan de las máquinas voladoras
con derecho a las alas por el mundo en sus vacaciones. La puerta
ha sido reforzada con aldaba y pestillo
para protegerla de los embates de los ladrones nocturnos
de moda, hijos posiblemente de los que antaño
por el método de ventosa descendieron del entejado,
forzaron el armario sustrayendo algunos vestidos entre ellos el uniforme
del colegio, la cadena dorada con la virgen del matrimonio,
unos cortes ajenos y la plancha de hierro con su parrilla.
Estrellita
hace cuentas para diciembre que terminan las cuotas del tocadiscos,
pedirá vacaciones y tal vez vaya al mar si le aprueban el nuevo
crédito. Si …..protesta
es contra las nubes de barro del invierno de la barriada
y contra las latas de los buses que le despedazan las medias. El
otro hermano poeta menor ha desenterrado mis manuales de karma yoga
dulcificándose su genio, se ha dejado crecer la barba
y trabaja por las mañanas viendo ensamblar tractores en las
afueras.
Las otras tres menores ya no lo son y pronto
terminarán sus cursos de mecanografía, de bordado flordelisado,
…..y un día la menor
será maestra rural en las zonas verdes
de esta ciudad que crece.
Y ya Ceci mudó de dientes.
Y tumbaron la casa del zapatero.
Y murió doña Blanca quien nos fiaba la carne de la semana.
Se mudaron los Mora ya graduados en sus autos a sus osarios.
Con algunos retazos rezagados de paño inglés de la época
…..de los "jóvenes
iracundos"
mi padre se ha dedicado a la confección de chalecos de seis
botones
para ocupar las horas del día y el pedal de la máquina
y no
…..albergar el ocio en sus huesos,
chalequitos que el hijo cantante ahora se pone sin pedir permiso
para salir a las calles a exhibirse como "el muñequito
de la economía".
La gran mesa de cortes hase desvanecido. Un carpintero
fabricó el comedor
de esa mesa, otra mesa y seis sillas, a cambio de las patas torneadas
y las gavetas repletas de hilos de tiza. Mamá
tiene una mano vendada, se ha enterrado una aguja lavando la ropa
y han tenido que zanjarle toda la palma en un hospital económico
por lo que ahora tiene que lavar y planchar, ir al mercado y hacer
la comida,
tender las camas y barrer la casa con la sola mano buena que tiene.
Yo retorno del mundo de los huyentes, de las islas
de la memoria,
más famoso que nunca, fracasado como ninguno.
Paño de lágrimas
Padre
Con esta mano que me diste
Bendigo el mundo que me diste
Gracias te doy por la obra de tus manos
Y por la obra de tu amor
Desde mi nacimiento no tuvo paz tu pie sobre los pedales
Y la música de tu máquina de coser arrulló mi
infancia
Y te debo no sólo el ánima que ambula con sus tejidos
corporales
Sino el ropero que me has hecho
Soy un hombre de paño gracias a tus desvelos
De ti heredo la talla y el modo de amarrarme los pantalones
Tú me diste las primeras puntadas de mi amor por la poesía
Brindo por ti con un dedal de vino
Un solo metro inacabable
…….es tu bondad
Tus reglas siempre rectas
…….fueron dóciles
Con tu tiza también se escriben
…….páginas en la humilde
historia
Traspasando una aguja entrarás al Reino
…….más veloz que ningún
camello
No perdemos el hilo de tu cariño
Nos unimos alrededor de tus tijeras
Alguien barre la casa
¿Quién estará barriendo el ala
norte de la casa
donde vivió mi tía, esta hora
de la noche en que duermen los restos de la familia,
los que vamos quedando con más puesto en la mesa de los recuerdos,
si los vecinos han salido de vacaciones con sus niños y gatos
y servidumbre
y el tío Emilio fue de pesca,
esta hora de lobo que espanta las pesadillas
y despierta medio litro de sed en el pozo de la garganta?
No creo que sea la abuela.
Desde su desdichado accidente descendiendo del autoferro
que obligó al fémur de platino y a renunciar a los tamales
que preparaba los domingos para toda su parentela
sabemos que por nada del mundo se atrevería a tomar el palo
de escoba
y menos para ir a la medianoche
a barrer los recuerdos de la hija más querida
a quien el corazón le jugó una mala pasada
mientras pintaba la puerta de su cuarto con un sapolín amarillo
dejándonos sin sus cariñosas respiraciones al espejo
de los ojos.
¿Será Jorge Girando? Imposible,
si su esposo ha salido de cacería
con los ojos llorosos desde el día de sus funerales
y hasta el sol de hoy que no ha vuelto con un venado.
¿O tal vez es el viento con sus pasos de escobilla de jazz
en el eternit?
¿O el comején cenándose el entablado?
Pero el caso es que alguien está barriendo la habitación
donde la tía Adelfa …..aromatizaba,
escuchaba el radioperiódico, pespunteaba en su máquina
de coser
tarareando esos aires de la montaña
a los que de vez en cuando pone mi padre la música de un silbido.
Yo no creo en fantasmas y mucho menos en el fantasma de mi tía
Adelfa,
quien murió vestida de blanco rodeada por la corte de sus sobrinas
escuchando un pasaje bíblico que mi hermano le susurraba.
Deben ser los ladrones.
Jotamario
Arbeláez.
(Cali, Colombia, 1940). Poeta, ensayista, articulista, publicista.
Ha publicado: El profeta en su casa (1966), El libro
rojo de rojas (1970) en coautoría con Elmo Valencia, Mi
reino por este mundo (1981), La casa de la memoria (1985),
El espíritu erótico (1990) junto al pintor
Fernando Guinard, El cuerpo de ella (1999, 2000), Nada
es para siempre. Antimemorias de un Nadaísta (2002), Santa
Librada College (2007). En 1980 obtuvo el Premio Nacional de
Poesía Oveja Negra y Golpe de Dados, con Mi reino por este
mundo (1981). En 1985 ganó el Premio Nacional de Poesía
Colcultura con La casa de la memoria y en 1999 el Premio
Nacional de Poesía del Instituto Distrital de Cultura y Turismo,
con El cuerpo de ella, 2000. Con Paños menores
se hace merecedor del II Premio Internacional de Poesía Víctor
Valera Mora (Venezuela).
En Números anteriores de el cautivo
se pueden ubicar colaboraciones del autor: En el n. 27 (abril 2007)
aparece un artículo sobre Gabriel García Márquez,
en el n. 33, dos textos: su "Carta de amor a Venezuela"
y otro sobre el Nadaísmo y en el n. 37 (agosto 2008), su poema
"Crucificción rosada" versión no publicada
en libro.
fotografía:Jotamario Arbeláez. Bogotá, 2008.
maría antonieta flores.