Poemas de la izquierda erótica

Ana María Rodas

 

*

Domingo 12 de septiembre, 1937
a las dos de la mañana: nací.
De ahí mis hábitos nocturnos
y el amor a los fines de semana.
Me clasificaron: nena? rosadito.
Boté el rosa hace mucho tiempo
y escogí el color que más me gusta,
que son todos.
Me acompañan tres hijas y dos perros:
lo que me queda de dos matrimonios.
Estudié porque no había remedio
afortunadamente lo he olvidado casi todo.

Tengo hígado, estómago, dos ovarios,
una matriz, corazón y cerebro, más accesorios
Todo funciona en orden, por lo tanto,
río, grito, insulto, lloro y hago el amor.

Y después lo cuento.

 








*

Sin embargo
no todo está perdido.
Yo sigo viendo tus ojos en el sueño
.......................y así, te beso
—porque la imaginación es algo serio—
cada centímetro de piel.

Tu voz me eriza cada vez que la recuerdo.

Me conformo con eso.
Con la memoria de lo que no ha sido
con la experiencia negativa
de tu ausencia.

En vez de semen en las piernas y en la cama
hay una fila interminable de palabras.

No importa
además de ser mujer, soy poeta.









*
Hoy he descubierto la belleza
.......................de ser yo misma.
—no
no fue así
me lo enseñaste—

Pero al hacerme mujer
al mostrarme que los seres
.......................son tan libres

comprendí
que libre yo
y libre tú
podemos tomarnos de la mano
y realizar la unión sin anularnos.

Así
después de la cópula perfecta
de la unión que no ata
.......................del entregarse
.......................sin miedo

con tu semen y tus besos me has vuelto
un organismo vivo
un ser perfecto.









*
Amante nuevo:
quiero explicarte bien que entre tus ojos
y mis ojos
sólo hay deseo.
Que tu piel blanca a veces se oscurece
porque aquel que me marcó sigue aquí adentro.

Que quisiera decir tu nombre
.......................y no puedo
porque al abrir la boca yo recuerdo
una cama distinta
otros labios bebiéndose mis pechos.

Y cuando lloro
y me prendo a ti con tanta fuerza
no es de alegría, amante.
Es de recuerdo.









*

Ya volví a saber
lo que es meterse en cualquier cama
con cualquier hombre
sin pedir ni dar nada, como muertos.
—Antes de tí, lo hacía
pero antes de tí yo no era nada—

Ahora aprendí
a regresar a casa, a lavarme con asco
a verme en el espejo
a encontrar en mis ojos cuánto te amo
y a sentir con el cuerpo cuánto te odio.









*
Haces bien, gran maestro.
Yo soy la guerrillera en tu régimen
.......................el objeto
que se alza con armas de amor
entre tu ejército de gorila egoísmo
.......................y el poder que imaginas
al fin de tu jornada.

Rastrea bien mis pasos
.......................en tu alma
y aplasta sin escrúpulos
cualquier brote de ternura subversiva
no sea que prenda el amor
y tu ordenada dictadura
.......................se vaya a la mierda.









*
Quizás deje la lucha
ser guerrillera no conduce a nada
.......................más
.......................que a esas cosas
que tú trazas con línea tan sutil.

No voy a esperar tu próxima tortura
ni el día que me eches
.......................escaleras abajo
para que los perros muerdan mi
calavera.









*
Ya sé.
Nunca voy a ser más que una
guerrillera del amor.
.......................Estoy situada algo así
como a la izquierda erótica.
Soltando bala tras bala
contra el sistema.
Perdiendo fuerza y tiempo
en predicar un evangelio trasnochado.

Voy a terminar como aquel otro loco
.......................que se quedó
tirado en la sierra.

Pero como mi lucha
no es política que sirva a los hombres
jamás publicarán mi diario
ni construirán industrias de consumo popular
de carteles
y colgajos con mis fotografías.









*
Yo espero oír la voz del hombre
en las gargantas jóvenes.
Que callen ya los gritos
de estas dos ancianas putas
caducas, mañosas, vergonzantes
que han olvidado todo, menos el engaño.

Que se insultan una a la otra
repartiendo veneno y puñaladas
en sus tiendas de hechizos.
Viejas reducidoras de arrestos
transformadoras de hombres en carneros.
Viejas infames
horadadoras de cerebros
profanadoras de cuerpos
alienadoras del pensamiento.
Nada más que dos putas viejas
situadas a la derecha y a la izquierda
haciendo acumular el número de muertos.
Este país está poblado por ovejas.
Las ovejas no piensan, por lo tanto
se contentan con estar
en cualquier rebaño.










Ana María Rodas. (Guatemala, 1937). Poeta, cuentista, periodista. Ha publicado los poemarios Poemas de la izquierda erótica (1973), Cuatro esquinas del juego de una muñeca (1975), El fin de los mitos y los sueños (1984), La insurrección de Mariana (1993). Premio Nacional de Literatura “Miguel Angel Asturias 2000, Premio Libertad de Prensa 1974 (Asociación de periodistas de Guatemala), Primer Premio en el Certamen de Cuento de Juegos Florales México en 1990 y Primer Premio de Poesía en el Certamen de Juegos Florales México, Centroamérica y el Caribe en 1990. Ha participado como poeta invitada en varios festivales, congresos y encuentros internacionales.

 

 

fotografía: http://diariodelgallo.wordpress.com/2008/01/30/ana-maria-rodas-entrevista/

 
 

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