Deriva
El hombre sobre el puente, el puente sobre
el río,
un río sobre otro río, capas interminables, membranas,
pompas, cúpulas que se quiebran demasiado pronto,
catedrales que ruedan con el río hacia el olvido,
hacia la memoria, hacia los escollos de la invención,
arena fina, guijarros, diminutas plantas de verdes transparencias
que ondean fugas, anhelos de soledades marinas, la boca del océano,
el beso sagrado de la tormenta, el cardumen de la oscuridad, los peces
inasibles
y la página salobre iluminada por los soles del mañana.
Mira hacia atrás y calla
Después de los huracanes,
de las muchedumbres del corazón
y de las confesiones alteradas, el silencio
de las arrugas, de los mapas, de las huellas del camino,
el silencio que mira hacia atrás, y calla
para seguir hablándote en la calma.
Impertinencias
Si cuentas tus secretos, lo que silenciabas para ti mismo,
lo que repta en tus sueños, si gritas sin gritos…
Si abres y dejas salir los aspavientos, si te los crees,
si te vuelves idiota, impertinente…
Sólo recuerda, nada más recuerda
que el mal sabe jugar a la inocencia,
y que la muerte anda suelta,
vestida de carnavales.
Fedosy Santaella. Puerto
Cabello, Carabobo, 1970. Licenciado en Letras. Ha publicado Cuentos
de cabecera (2001), El elefante (2005), Postales sub
sole (2006) ,Rocanegras (2007). Premio Bienal Pocaterra
en Narrativa. 2006.
fotografía: cortesía del autor
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