lunes 27 de febrero de 2017
Letanía Namasté (fragmento inédito). Jairo Rojas Rojas
………………………………………………… gracias por leer al sol fuera de sí
………………………………………………… y escribir lo que sólo había cantado
………………………………………………… el cielo estrellado solo
………………………………………………… en mi ojo tu dolor primero
………………………………………………… profanar el templo quieto que lleva allá
………………………………………………… con legión en cada palpito, llamarada
………………………………………………… baile
………………………………………………… y ola ahí
………………………………………………… la catedral que luego vi al despertar
………………………………………………… : donde hubo angustia
………………………………………………… donde visitó Dios
………………………………………………… con agua y tomillo en el preámbulo
………………………………………………… bailando, (solo),
………………………………………………… era el primer rayo de luz en la boca
………………………entreabierta
………………………………………………… detrás de los ojos vencidos /
gracias por recoger mi nombre y guardarlo en tu aliento
usted sabe:
ya habíamos muerto **
ya éramos milenarios **
usted sabe:
el alma que se hizo candela en la línea del horizonte
encantando el agua, el vino, las sílabas
con suficiente piel para bendecir
con lluvia /
recuerdo que tenía corazón
para la plegaria frente a la ola brava, en los caminos a la cima,
para la laguna primera, la magia, un corazón nomás
para toda la gente de mi pecho y no concluía la sed,
quiero agradecer que me dieras de beber
la sangre del padre y la madre
para ablandar mi lenguaje /
nosotros: religados
hibernando, demorados siempre así,
………………………… gracias por ese abrazo excavando la memoria
……………………….mientras construía un cosmos en la caja del basurero
…………………………..para desquitarme del desarraigo;
recuerdo dormir junto a la dama que regresa a mirar la misma ruina
a un paso del cielo partido
justo donde bendice el sol, con palo santo
de la tarde
haciendo ruido luego con preguntas mal formuladas
lloviendo sobre los ojos dolidos ante tanta luz
sin ánimo
desde ahí empecé a hablar con Marosa
la Sabina y Raimundo Rojas
buscando lo que sé
a reconciliarme con el agua que no se jacta
de tener todas las estrellas con sangre en sus venas
sedientas de baile;
………………………………………………………………. gracias…………por matarme
yo:…….la cabeza más visible
…….. …la cabeza que flota
¿yo? Que hundí el puñal en el vacío
de mi cuerpo perfecto, su centro de espiral;
todos sabían que no era un sueño
porque empezaban a odiarme cuando cantaba
desde ahí pude dormir en los brazos del sol que repite
aunque ya era astro viejo / destructor..incluso /
desde ahí puedo leer lo que escribiste en el fuego
que no es ajeno a mí todas las mañanas
…………………………….yo sabía que no era un sueño hoy
porque es la historia que cargo cada vez que abro la mano
buscando compañía
poco a poco empiezo a sentir mi cuerpo:
……………………las manos titilan luz,..el pecho que fustiga
……………………la penumbra con sus mares, el iris del tercer ojo
……………………enganchado al origen
……………………de este cuerpo que flota…. cuerpo para hundirse
……………………lleno de letras los huesos poderosos, la lengua amanecida
……………………por venganza,
……………………la oreja llena de olas desmedidas, la entrepierna enjoyada
……………………de luces salvajes,
……………………y un puñado de tierra del camposanto en el ombligo,
……………………este cuerpo de niño que crece pasando planetas,
……………………cuerpo de bestia pues
……………………que se asoma para no pensarlo demasiado
……………………qué poca atención al cuerpo masticado
……………………y su relación con la luz,
……………………porque me cuesta ver lo obvio
……………………ahora encantado estoy
……………………con el milagro y el misterio
Jairo Rojas Rojas. (Mérida, Venezuela, 1980). Historiador del Arte por la Universidad de los Andes. Ha publicado los libro de poesía La Rendija de la puerta, La O azul y Los plegamientos del agua y ha sido galardonado con los premios: IV Bienal de Literatura Ramón Palomares (2011), III Concurso Nacional de Poesía de Venezuela (2012), XIX Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre (2013) y la XX edición del premio de poesía Fernando Paz Castillo (2014). Actualmente reside en Montevideo donde realiza estudios de Maestría en Literatura Latinoamericana.
fotografía: Jairo Rojas Rojas, cortesía del autor.
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