Fauna de cal. Cristina Gálvez Martos

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Golondrina

Escapaste de una caja de dulces, con alas sombrías y corazón de guinda: relleno de almíbar púrpura, composición geométrica de lo lóbrego y lo puro.
Surcaste rauda como una estrella e invocaste la lluvia.
Avecilla de la tormenta, se acerca la nube bestia tras de ti, con la boca abierta.
En mí tienes guarida. Interna tu vuelo en la oscuridad de mi pecho.
 
 
 


 
 
 

Tarsero fantasma

En cada globo ocular lleva una noche dorada, donde ocurre una danza o se conjuga una frutal nebulosa. Qué universo arbolado hay en esas esferas, qué música estrellada de bolas tintineantes, o sonido de cabellos de aparecida al viento.
Si la luna es de cobre, es por sus ojos ciegos.
Los dedos galácticos se sujetan al tronco, su silencio de menta es borboteo lento de un río profundo, la dimensión en que habitan los seres que no existen, los espectros de largo rabo blanco.

 
 
 


 
 
 

Bestia

Hablaré ahora sobre un animal más oscuro. Un animal que es presencia, brutal y noble. Una mole de mirada humana, que se pierde entre los árboles de mi sueño. Un animal de pesadilla, que algunas noches me rescata y otras me estrangula. Un ser salvaje, más allá del bien y el mal, sombra que se cierne sobre las casas de un pueblo.
Lo he tenido muy cerca, hasta hacerlo casi un familiar. Pero lo eché de mi casa y desde entonces me busca. Chilla como una criatura abandonada.
Algunas noches son ciegas. Otras, ríe y danza bajo el firmamento, con la música de las estrellas. Es un animal horrible y hermoso. Hay que tenerle cuidado.

 
 
 


 
 
 

Polillas

Veremos cómo está hecho el cuerpo delicado de la polilla.
Un gusano suave y liviano. Adentro del cilindro mullido, una serie de compartimientos, habitaciones que contienen las funciones de la digestión, la reproducción, y algún tipo de pensamiento mínimo y aéreo.
Está toda recubierta de una pelusilla de durazno plateado. Tres pares de patas, antenas que son perfectas plumillas: con ellas consagra, invoca y dialoga con ciertos espíritus, en una dimensión de susurros.
La polilla es del polvo. Devora palabras desechas y perdidas. Se cría en los desfiladeros del recuerdo. Con eso engorda, y por eso se convierte en un ser que espanta, por eso su presencia nos inquieta. La polilla trae mensajes de otro mundo. Carcome las compuertas del futuro y del pasado.
También se alimenta de cereales y de harinas. Preferimos ese tipo de polillas, blancas y con las alas muy juntitas, que viven su vida de alacena y no irrumpen en nuestra paz.
 
 
 


 
 
 

Panal de abejas

…………………………………………………………………………………… Bosque adentro
………………………………………………………………te encaramas a un árbol, arrancas la corteza,
………………………………………………………………………….y flotas, tragando panales que chorrean,
………………………………………………………………trozos de árbol, abejas aplastadas — un sabor
……………………………………….compuesto de todo lo perdido, en el que todo lo perdido se encuentra.

…………………………………………………………………………………….. Mary Oliver
 

Mosaico de hilanderas del sol. Ondulaciones y círculos trazados en el vuelo. Danza del vientre en la obscuridad de la colmena.
Geometría hembra del panal, celda tras celda tras celda, luminosos úteros hexagonales.
Habitáculo. Espacio-abeja para la trasmutación del néctar. Oro viscoso descripto en antiguos manuales. Alimento de la inteligencia.
Suena el tañido metálico; las obreras sosiegan las alas, se instala una claridad ámbar. La reina es fecundada entre resinas.
 
 
 


 
 
 

Cabras

Parecía que los árboles daban cabras. Porque todas se subían a las ramas y balaban. Eran árboles musicales de cabras, como los hay de pájaros, de gallinas, de murciélagos.
Estos eran árboles de cabras. Algunas tan blancas como un pueblo nevado.
De pupilas rectangulares, cabras que caían tiesas del susto, que reían con las niñas locas y saltaban de alegría.
Desafiaban la gravedad, ascendiendo por pendientes verticales.
Chagall las pintó volando, sobre fondos azules de sueño.
Cabras desobedientes, magas de su danza. Les decían tercas, locas, les decían malas.
 
 
 


 
 
 

Monarcas

La monarca pertenece a un reino más elevado. Cayó derechita de un rayo de luz. Un ángel oscilante, naranja y negro.
El huevo transparente da a luz una larva. Tendrá que mudar sucesivas pieles, hasta ser una oruga suave, gomosa y colorida. Luego, tejerá una bolsa de seda, para dejarse caer y permanecer en la nada, durante diez días. La mariposa no resucita al salir de la crisálida, porque lo que emerge es un ser completamente diferente. Se trata de un proceso alquímico, la oruga muere pero permanece viva, se le añade otro pedazo de alma.
Son en total cuatro estadios, cuatro procesos con sus transformaciones intermedias: Huevo, Larva-oruga, Crisálida, Mariposa. Cuatro estaciones, cuatro elementos, cuatro vientos y cuatro fases lunares. El cosmos se mantiene en pie, apoyado en cuatro puntos.
Para los budistas y los shaolines, el naranja es el color de la transformación.
El Tetrad simboliza a Dios. Millones de retazos de luz descienden a los templos.
 
 
 


 
 
 

Cristina Gálvez Martos. (Caracas, Venezuela, 1987). Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela. En 2013 ganó el Concurso para Autores Inéditos de Monte Ávila Editores en la categoría de poesía con su obra Psicopompa. Su poemario Bicorne obtuvo una mención en el VI Concurso Nacional de Poesía. Se ha desempañado como tallerista de escritura creativa, apreciación poética y redacción. Ha participado en diversas antologías poéticas, editadas en Reino Unido, Puerto Rico, Italia, Argentina y Venezuela. Actualmente colabora con portales culturales como Liberoamérica y Clave de Libros. Desde 2015 reside en Montevideo, donde realizó un diplomado en Gestión Cultural. Recientemente, obtuvo el segundo lugar en el Concurso de Narrativa de la Asociación Uruguaya de Escritores, con su cuento “El niño del agua”; así como el primer lugar en el Premio de Poesía Saúl Ibargoyen 2019, organizado por la Casa de los Escritores del Uruguay. Los poemas que aquí se presentan son del libro Fauna de cal, merecedor de este último premio.
 
 
 
Los poemas se publican con autorización de la autora.
 
 
fotografía: cortesía de la autora
 
 

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