domingo 31 de mayo de 2020
Labios del viento. Nubia González
Muerde mi abdomen la imagen
amanece revelada la profecía
pesa la calima
el guiño se arrebata
agita el dolor
¿En qué peregrinar se barrió la luz?
Muchas interrogantes si la vena se toca
sin ruego ni compasión sin risas dentro del polvo
¿Lázaro es un mito?
¿O la voz del judío no alcanza más allá de la biblia?
Tú Yo
Todos
somos brotes de la tierra
el retoño luego del desconsuelo
Volvemos a engranar parentescos
entre energía que conecta propósitos
y espíritus que reciclan vidas
Volveré a encontrarte
-sin estar rota-
………………………………………………………………………………………A Rubén Ackerman
Antes del aplauso
ella abre su boca para desclavarte
Se cambia gala por sepelio
Entre parábolas judías/criollas
pasas por el muro de los lamentos
con tu kadish haces una parada
alcanzas a tu madre la abuela Raquel
los tíos y el Dios de tu sinagoga
-tranquilo-
(Sabes que allí no descansan nazis)
Aquí derramas desconcierto
entre rezos sin fe y fotografías
Eres ya parte de Los ausentes de los míos
Cantaré tu bolero preferido
extrañaré los encuentros llenos
de Baudelaire whisky cigarros Eliot
Tal vez te sueñe revisando mis escritos
brindar por los dos robando un poco de existencia
o sencillamente volverás
a darle un analgésico a mi cuerpo
cuando venga ella con su boca abierta para desclavarme
Siempre serás bienvenido Rubén
La espero sin conjeturas complacida del tiempo
satisfecha del lugar y de la patria
del rostro conocido que ha sembrado matices
a desenvainar la estrofa con el cese
He aprendido del tamaño a guardar las piedras y las dudas
a interpretar el mutismo
a entender que detener no es renunciar
a encontrar el prisma dentro del abismo
en cada bemol vendar el grito con metáforas
He disfrutado tanto del deseo apagado en mi boca
que ninguna despedida me arranca el cielo
El todo no abandonó mi hambre el fluir
Sin respirar
frustraciones
culpas
ni quejas
El bautizo se honra si se recuerda
Cuando las cenizas de mi cuerpo se levanten
espero se sujeten a los labios del viento
y prolonguen mi nombre
Me puedo morir tranquila
la vigilia dejó de pasmarse
ya no laten inquietas las promesas
ni se justifican las erratas
Me puedo morir sin omisiones
no hay dudas que me perturben
excreté todas las culpas
El cronómetro abolió la clemencia
Me puedo morir todas las veces
sin ningún nombre en mi garganta
Recuerdo
La legión de mentiras enfrentadas
La legión de silencios conteniendo lidias
La caterva de tanto sin clausurar carencias
Recuerdo
aromas/paladares desenfrenados
mi cama/mis muertes
La legión de ángeles voraces
llevándome al cielo
aleluya mis memorias/mis glorias
mis guerras
Nubia González. (Caracas, 1959). Actriz, compositora y cantante. Naturópata con especialidad en psicorientología, terapeuta en medicina alternativa y en medicina tradicional china. Ha publicado el poemario Desnuda inclinación (Caracas, 2015). Obtuvo el tercer lugar en el Concurso de Cuentos de Diversidad (Alcaldía de Caracas, 2018) y su texto fue incluidos en la publicación digital del concurso. Ha realizado talleres con los poetas Eleonora Requena, Armando Rojas Guardia, Rafael Cadenas y Rafael Castillo Zapata, y de narrativa con Heberto Gamero. Muestras de su poesía han sido publicadas en Palabra y verso (Asociación de Escritores de Gran Canaria), Hoy Día Córdoba (periódico argentino) y en la edición digital Diario poético de los tiempos adversos (Caracas, PasiónPaís, 2019). Ha participado en diversos recitales en Caracas y en otras ciudades de Venezuela, en el Festival de la Lectura Chacao, el Jamming Poético del Ateneo de Caracas, la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo (Filuc), en el 4º Festival de Poesía de Maracaibo, Expo Diversidad Maracay y Caracas. Pertenece al Círculo de Escritores de Venezuela.
Labios del viento. Caracas: Oscar Todtmann Editores, 2019.
Los poemas se publican con autorización de la autora.
fotografía: Luna Benítez
Eduardo Pérez - jueves 20 de mayo de 2021 @ 11:04 am
Aunque las notas no lo digan hay demasiado de Julia para que no se mencione. Aún más allá del contenido.