domingo 31 de octubre de 2021
Trazos de esgrima / Del viaje / Tristura. Mariana Bernárdez
Trazos de esgrima
El cuerpo lumbre del alba
Desde mí
………..dejarse vencer por el endolerse del cuerpo
………..sin saberse ya carne, hueso o polvo
………..ser herida por donde el día es más que altura
………..y respirar en el primer latido del mundo
………..más que músculo rasgado o seno desterrado
………..lo que consuela desde lo íntimo
………..es saberse no sola entre los vivos y los muertos.
Milagro el reírse
y sentir el aire recorriendo las cavernas del cuerpo
Biendime que sólo es posible salvarse en los demás
Biendíceme en la cadencia del pensamiento
…………………………….que no necesita hilarse en voz
Bienpronúnciame que demasiado tremar es todo
…………………………….para quedarse aterido en la estrechez
y nunca es demasiado ni suficiente
cuando se trata de palpitar en la vida
y confieso
………..poco humilde mantenerse en ella
………………………………………con anhelo devorador.
Es en el sopor entre el sueño y el despertar
cuando se tiende un hilo
abismo que pareciera no serlo
………..salvo en la cuchilla de la razón que separa y ordena
………..para sostener el alma de tanta quebradura incierta
Así se añoran los días sin angustia o el caer de la tarde
………..en abrevaderos de nubes
………..tras el humo
………………….que ya no se canta
Demasiada luz en los ojos
estos ojos tuyos que podrían jurar que bailaron
………..alrededor del desierto
…………………………….otras vidas
…………………………….otros tiempos
tanto ser feliz y tanto serlo
para olvidar su resplandor en la piel.
A veces el cuerpo recuerda
en un reconocerse hacia lo hondo
cuando se despoja de un pesar
…………………..que se acumula insignificante
y quisiera con su soplo recorrer
las almenas de otros ojos
los tuyos quizá de un almendro aún granate
resina de un árbol apenas intuido
¿a dónde van las raíces cuando huyen de la luz?
¿dónde se lava la culpa cuando se sabe
que no hay palabras que la limpien?
¿acaso no son las heridas las que van abriendo
la unidad del latido
y nos hacen cada vez más
fragmento………astilla………polvo……carne…..hueso y músculo?
¿transparentes demasiado transparentes?
¿quién es lo suficientemente puro para borrar todo trazo?
Y es de noche
irrumpe el ruido infernal de una alarma
En el piso los zapatos dispersos
miro ese par que siempre quiero poner
como si al hacerlo
………..pudiera andar la vida de forma diferente.
Qué buscamos
………..cuando se anda en vuelo de verdad
………..porque la razón ha mucho llora aterida en nube
………..Tal vez se encuentren imágenes persistentes
………………….llaves que no abren cerrojos
………..y que en su generosidad entreguen
………………………la negación de respuesta
……………………..la certeza del asombro inmenso de respirar
………..Simple acto
………………….la ventana
……………………………..que espera un cuerpo
…………………………………………………..que mire tras de sí
………………………………………………………………………..la ciudad extendiéndose.
Despertar:…..Alegría
………………….Baile cuyos movimientos festejan cada milímetro de piel
………………….y en la cama la sábana aguarda el suave desprendimiento
………………….cerradura de entonces y para siempre
………………….porque nada es suficiente para colmarse de vida…
Extraños los círculos donde aparecen las manos
los dedos se enlazan
pues es en el tacto donde por vez primera
se reconocen quienes antes ya se sabían
Breve movimiento donde se actualiza la posibilidad
cuando los ojos se asombran ante la apertura de la tierra
o se recogen
…………en el aún más breve
…………………………….pero intenso
……………………………………….roce de la piel.
………………………………………………………………………………En el tacto pulsa
…………………………………………………………………………………………el ser de uno y del otro.
y no querer escribir
…………………..por no decir lo tanto que se vive:
…………………………………………………………..el paso del día
…………………………………………………………..lentitud que no engaña
…………………………………………………………..la presencia del derredor.
Tocas mi cuerpo para regresarlo a lo nuestro
despierta la piel de su somnolencia
atemorizada de sentir dolor
se retrae en el roce de tus dedos
…………………..que suaves delinean
los contornos del goce que habita
…………………………………..Reclaman
hasta desbocarnos en ánimos oscuros
………………………………….Se desganan
…………..en el espasmo de las entrañas
……………..en el llanto que arrecia cual monzón
Cuerpo, cuerpo mío, necesito de ti para estar.
Y del estar el cuerpo se enracima y se danza
en la visión de los volcanes puertos de nubes
y aunque no se llegue a dónde se quisiera
por desconocimiento del punto geográfico
pareciera que el olor de los árboles
fuese mensajero de palabra plena
…………………………………………………espera
………………………………………o promesa de volver a lo que es de uno
mientras que la mano presiente posarse y reclamarse dueña
hasta de lo nimio que anda en el aire.
Tan alta alegría de todo
mirar las jacarandas
los verdes en vuelo de colibrí
y lograr que el cuerpo nos abrace.
Regresa el color a los ojos
despacio van separando una hoja de otra
hasta llegar al silencio de la palabra escrita
y en este espacio tratar de desdecirla
………..suplicar su no cumplimiento
y sosegarse quedamente en el derrumbe del sentido
pues ajado traigo el cuerpo
zurcido por manos que no recuerdo
y me enduele
y me enllora
y me engrita
………..que todavía quiere parir soles
y se me anuda la esperanza
………..aún de saber que esta salvación
………..no redime ni resguarda
Cuánto por besar
…………la mesa
………………….la sombra del árbol
Abrazar
………….hasta estremecerse
Que todo se quiebre
Hacia dentro y hacia fuera
Bailar
el cuerpo es tanto
………..que los brazos se desprenden en lluvia fina
…………………..el torso engalopa el ritmo que los pies marcan
y la piel fulge en viento llama.
Sorprende la mirada del otro sobre el cuerpo
se concentra en la geometría de la línea
como si fuera posible medir y pesar
…………………………….lo de antes y lo de por venir
carencia de imágenes
………..que no comprenden la lisura de la palabra.
Cuánto silencio de nosotros
mientras el calor derrite el agua
………..que alimenta el ansia de vivir
y trato de arrancarme el miedo
………..que mora en las quebraduras del cuerpo
Cuánto quisiera que este tiempo no hubiese sido para él
ofendido me increpa la violencia para mantenerse en la vida
y es rencor habitarlo
aunque la dolencia no sea culpa
………..y la danza cure su desaliento.
Mira cuerpo mío
Mira
cómo baila el pensamiento.
Trazos de esgrima. México: Ediciones Sin Nombre, 2011.
Del viaje
Y si la encuentras pobre, no creas que Ítaca te ha engañado.
Constantino Kavafis, “Ítaca”,
Poesía completa
¿Te conté de los caballos galopando en el reflejo de los vidrios?
No me atreví por aquello de que pensaras que la razón
se me había liado en alguna esquina del pensamiento
Lo cierto es que su esgrima poco puede ante la ausencia
o cuando el sol está alto y calcina las paredes
y su azar semeja un espejismo en el raudal del desierto
La mirada se me pierde y anhelo contemplar Estambul
su Mezquita Azul o el Gran Bazar
¿volverán mis pies a subir la cuesta de Delfos
o serán acariciados por las olas de Larissa?
¿Ha de ser la brevedad la constante que rija los días?
Extenso es tu latido amparado por mi mano
y su retorno suaviza el relieve
donde bien.hallado está nuestro nombre
Albea
Yaces junto a mí
El Cuerno de Oro y sus puentes y su olor de especias
son visitantes nocturnos
el Bósforo y su calima
ventisca y brisa alzando su soplo al derredor
En lejanía la Mezquita de Süleyman brilla sobre el crepúsculo
Desde esta ribera la vista no alcanza el Topkapi
Hay una hermosura ríspida y aquietada que adormece los sentidos
Sobre la mesa el pan y unas aceitunas aderezadas con anís
La cabeza de la Medusa en la cisterna de Yerebatan Sarayi
nos apresa con su demasía
y sé de cierto que otros caminos
han sido los andados
aún de que su ocurrir
haya sido un redoble
en el claror del aguacero.
Sábado de Gloria
Pisamos suelo antiguo y profanado
Las exequias
—dormidera de los tiempos—
han sido mostradas sin recato
La sin.razón ultraja en su poderío
Las reliquias pierden su sentido
y el suelo reverbera en sonido lejano
Una fuente coronada por un pegaso batiendo alas
enmarca la absurdidad siempre inimaginable
franqueada por ahuehuetes y magnolias
Merolicos arrollan el barullo de la calle
Y su voz apocalíptica
……….ofreciendo la oquedad
se diluye en el pasar de la tarde
………Tú y yo
como tantos
………deambulamos sin rumbo
dioses inclementes arrojados de su púlpito
pasean entre la gente
sordidez que apenas roza la culpa
y en un incipiente destello
—menos que un fulgor—
acometen con su estruendo de lluvia
…
Y en ese estrépito afirmas
— “es que nunca graniza en Semana Santa.”
Finales de agosto
El calor en ráfaga
……….alumbra
en vitral majestuoso
al Tepozteco
Veinte años
Y de nuevo piso el suelo
que devora su inmensidad
Voy de tu mano
sintiendo la finitud del círculo
y el resquemor del término
Tu boca apedrea y horada el dolor
como si en su desamarrarlo
pudiera supurar la niebla del abismo
caja de Pandora que desdeñas
porque su peso no es sostenido por tus manos
y ha hecho reino donde menos debiera
Nada habrás de escuchar
la cascada de argumentos
dejan cardenal en triza a su paso
y es inútil franquear los trillos
para no tocar el desamparo
¿y luego?
¿qué después del monzón?
¿la negrura del amor
ese atravesarse por llevar consigo lo inevitable?
¿será su incipiente talego
el que rompa el cardo del olvido?
La pluma espera en un cajón
cercada por la pesadumbre de lo quieto
Su color rojizo se encarna en mi mano
Singladura
Anoto en la libreta
en cuya portada alguien
que no tú ni yo
dibujó unos corazones
¿por eso la llevaste?
Sevilla
a la distancia parece irreal
a pesar de haber recorrido sus calles
haber ido al parque de María Luisa
a la Giralda
o ir en fuga a ver El Cachorro
Casa Velha
de rimas árabes
las fotografías
los papeles acumulados
las entradas a los museos
me enredan el sosiego y la madrugada
—se me quedan tras las imágenes
que se desmigajan al tropezar
y al hacer de lo entrañable un acantilado—
… repaso tu miedo de quedarte dormido
y que al despertar encontraras
algo distinto
a lo venerado
que sólo fuera un hilo de bruma
Cierra los ojos
dormita en mí
Al final del viaje
el ballet de Eurídice y Orfeo
nos cita con su tañido de sirena
Soplaba el céfiro
Veníamos del Barrio Alto
y habíamos bebido un oporto en el café de Pessoa
¿A quién abrazamos
………..al abrazarnos?
tus manos desandan la ruta del recordar
¿Y si pierdes por distraído
el vuelo de la abeja
o el colibrí en el sillón
o las paredes lloviendo a cántaros?
Hace tan sólo un momento…
Poco tiempo
Mucho tiempo
sólo resta sumar y multiplicar
la geometría incalculable de los cuerpos
que hablan en el tránsito del alba
sobre su miedo y su deseo.
poemas “Del viaje”, en Aliento. México: La Cabra Ediciones & DGP/ Secretaría de Cultura, 2018
Tristura
Tan inmensa es la desesperación de Dios
que en la salvaje planicie de los cactos
lo oí llorando
MALCOLM LOWRY, “Muerte de un oaxaqueño”
El cuerpo es el lienzo
de tu moradura
la huella en abrojo
o el cardenal del silencio
que en su mesura exaltó
…………………..lo perdido
Bitácora de la desolación
que dejó la cabeza
…………….sin firmamento
y un desierto creciendo
…………………..en la lejanía
Mudos han quedado los labios
después del beso
que extendió su tránsito
torciendo el tanto entender
Y no levantar la voz por temor
………..a una mayor quemadura
por encontrar en el limo
………..el barro de su evangelio
y ahora ha venido a hincarse
la rabia por la rabia
dejando en su dentellada
el presagio de lo abierto
aquí estuvo
por aquí el tallo roto
advierte el trazo en el polvo
ven
…….silbo vulnerado
que los pájaros quieren cantar
………..la cólera funesta
en el cardo de tu lengua.
Mira lo que has hecho
Trenzadas traigo tus sajaduras
tres en el costado
y cuatro más en la entraña
Soy el rastro de tu morar
tu silba en páramo
tu no silencio
que me habita inquieto
para delinear lo marchito
¿he de ser yo el llanto?
porque en esta angostura
no cabe tu demasía
Anda
vete a esconder ahí detrás
a que Malcolm escriba de ti
o cáete astilla en el volcán
ni la hormiga
recibe del pulgar
………………….tal presión
ni sabe de zarzas
o de latido
………..arrancados a pulso
…………………..de napalm
y a pesar
de que eres una putilla de rubor helado
aún sigues majando los talones
escondiendo la entrada de la lejanía
ni el puro sollozo
retrasó tu sentencia
¿cómo esquivar el trueque?
una cuchillada limpia
a cambio del primer retoño
y no hubo ángel que detuviera
el vuelo en picada de tu mano
y rompiste la cuerda de lo prístino
y quemaste los barcos de la Armada
y quedó una sandalia en medio del matojo
y no supieron cuándo ni por qué
pero el reporte decía “siete puñaladas”
ni una nota sobre la cizaña
ni un acorde en la tempestad
salvo la furia en reclamo
y la inmensa desesperación de Dios.
Pende el verso en elixir
gota que se semilla
porque la vida viene a seguirse
y hay cuerpos hechos para su lumbre
y veo la cabeza del perro
en ese lienzo
colgado en la sala del Prado
y pienso en mi cabeza
y veo su ojo pequeño
donde sólo se percibe el sol
y el filo que atraviesa en vertical
el perro se escapa de la tela
y me roza los dedos
como ciervo en sitial
y lo sigo a la calle perseguida
por voces distantes
que me apremian a buscar
y voy pisando lo sombrío
y preguntando por ellos
ellos
los que no regresaron
(ni uno regresó)
y jadea el perro
y su hambre
y su pelaje amarillo relumbra
en la salvaje planicie de los cactos.
de “Tristura”, en Rumor de niebla, México: Bonobos, Ediciones del Lirio y Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría, 2020.
Mariana Bernárdez. (Ciudad de México 1964). Poeta y ensayista; realizó estudios de posgrado en Letras Modernas y en Filosofía especializándose en el vínculo entre poesía y filosofía. Con más de una veintena de libros publicados entre poesía y ensayo, entre sus libros de poesía recientes se cuentan: Don del recuento, 2012. Nervadura del relámpago, 2013 (reeditado 2019). Escríbeme en los ojos, 2013; traducido al portugués por Nuno Júdice, Lisboa, 2015. En el pozo de mis ojos, 2015. Aliento, 2017, traducido al portugués por Nuno Júdice, Lisboa, 2018. Sus libros cuentan con prólogos de Ramón Xirau, Dolores Castro, Raúl Renán, Bernardo Ruiz, Antonio Colinas, entre otros. Su obra ha sido traducida al inglés, catalán, portugués, italiano y rumano. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte bajo el género de poesía en la emisión 2018-2021.
Los poemas se publican con autorización de la autora.
fotografía: Rogelio Cuellar
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