domingo 1 de mayo de 2022
Al otro lado del clima. Antología personal. Jacqueline Goldberg
CLIMATERIO
descendía por unos túneles
había largos tramos de escaleras
las piedras eran amarillas
—recordaban a Jerusalén—
al conseguir el último rellano
donde comenzaban otros túneles
pregunté cuánto demoraríamos en llegar
«quince años tardó la excavación»
me dijeron
quien me acompañaba explicó
que al final había un campo de azafrán
desperté
intento reordenar ese sueño
dicen que azafrán
significa metamorfosis
que escaleras y túneles
remordimientos
quién sabe
me quedo rumiando el vocablo excavación
aquello que tañe y desciende
donde todo es anhelo
igual
invivible
KLIMAKTḖR
en griego escalera
barrote de escalera
punto crítico de la vida
de ahí climaterio
que es un poco descender de bruces
una mujer en el climaterio
—una mujer como yo en su climaterio—
nunca sabe
nunca sube
no se vuelve pájaro
no cría larvas
escribe
saber es cartografiar
estregarse
no me quejo
vivo mis mejores torpezas
mis más lúcidos heridos años
POÉTICA RECIENTE
escribe un poema
sobre umbrales vegetales
escribe sobre la enredadera
que crece en los asteriscos de tus axilas
di que los hongos son mundo aparte
que sabes todo sobre su sacrificio
di que planeas mudarte al mar
que tendrás por fin una casa rozando el mar
y allí un jarrón con piedras negras
sé obediente
anda
escribe
viaja fuera de tu calor
escríbete
bebe manzanilla
ISLAS
hay razones
para pensar en islas
pensar es estar a solas
aislarse entrar al mundo
pienso en Isla de Nueva Siberia
con juncos tundras misiles
pienso en islas dispersas
coralinas
bienaventuradas
pienso en islas de mi cuerpo
una región llamada ínsula
avistada en lo profundo del cerebro
así remonto al oyente
me hago mordacidad
inconclusión de isla
pelambre de isla
isla
ANGOSTURA
al otro lado de Angostura
está Soledad
pueblo tristón
fundado en mil seiscientos y algo
mi suegro nos llevó
a tomar cerveza
a ver la piedra en medio del río
a ver su ciudad detrás del río
no fuimos a la plaza
no nos detuvimos en la iglesia
de regreso
mi esposo y su padre
recordaron tiempos aluviales
yo pensaba
en el gentilicio de por allá
—¿soledadenses?—
pensaba en lo arduo
de pertenecerle a la soledad
aceptar su credo
corroborar que nacimos
sin entender lo de antes
el agua
la soledad de todos
BRASOV
puedo asegurar
que la guía del Castillo de Bran
tenía los dientes caninos
un poco sobresalientes
un poco afilados
nos conducía
a través de escaleras de piedra
—aquí la habitación de la reina Marie
—aquí la cama de la reina Marie
—aquí el comedor del rey Fernando
desde sus colmillos
nos contó que todo era mentira
que Vlad el Empalador
—príncipe de Valaquia—
jamás vivió allí
que pasó apenas dos días
en una mazmorra del castillo
camino a una prisión de Budapest
nosotros
los escritores del festival Ars Amandi
nos hacíamos óseos en sus labios
hablábamos de linajes
traducíamos vísperas
al salir compramos imanes
con el rostro de Vlad III Drăculea
todavía hay uno en mi nevera
—obsequié otro a Norberto
que sí es vampiro en Maracaibo—
ese mismo día
de regreso a Brasov
en una estación de gasolina
vi la nieve por primera vez
GETSEMANÍ
del huerto de Getsemaní
traje una rama de olivo
una varita gris y atormentada
con hojas secas
la arranqué
cuando el guía del tour no veía
regalé trozos
me quedé con uno
lo colgué cerca de la puerta
no es que aguarde milagros
quería decir estuve allí
el jardín existe
los olivos existen
quería decir
fueron ciertas
la agonía
la última soledad
ESPALDAS
me gustaría caminar sin dolor
abandonada
en horas justas
no del automóvil al hospital
no en el mercado
no por mi casa a oscuras
como Keila
que escala rocas
como Natasha
que se percata de tercios faltantes
caminar
con una espalda recién nacida
un pecho para los bozales
Al otro lado del clima. Antología personal. Santiago de Chile: LP5 editora, 2022.
Jacqueline Goldberg. (Maracaibo, Venezuela, 1966). Escritora y editora. Autora de más de una treintena de premiados libros de poesía, narrativa, ensayo, testimonio y literatura infantil. Doctora en Ciencias Sociales y Licenciada en Letras. En 2018 participó como escritora residente en el International Writing Program de la Universidad de Iowa. Su poesía está incluida, reseñada y traducida en portales y antologías en más de quince países.
Con autorización de la autora.
fotografía: cortesía de la autora
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