epífitas. Eros en la mira de Julia Santibáñez. María Antonieta Flores

Compártelo:

 

El tejido cultural del que emerge Eros como manifestación de las vivencias colectivas tanto en el plano histórico como en el mítico, da a luz una sensibilidad erótica correspondiente a un determinado momento o época. Esto queda evidenciado en este poemario que obtuvo el Premio Internacional de Poesía Mario Benedetti 2016.

Julia Santibáñez escribe un libro vinculado a la dinámica interactiva que incluye al espectador, lector o público en el entramado de la obra; despliega las estrategias para atrapar al lector en su telaraña, en su juego. En fin, la seducción es inevitable en los asuntos donde Eros se manifiesta. En este caso, se nos advierte que dos textos, “Drástica” y “Génesis”, cuentan con versión digital interactiva. En esta propuesta de la autora, lo lúdico es fundamental, siempre lo ha sido en la palabra poética.

La suma de significantes, símbolos, imágenes que a través de los siglos conforman el imaginario son aquí condensados abarcando desde lo más antiguo hasta lo más reciente, todo integrado en un discurso coherente, depurado.

En «Hotel Otelo», la ironía finamente urdida remite a los celos, el clásico motivo de la tragedia. «Sommelear» es la resignificación del beso con coordenadas vitícolas: el procesamiento y añejamiento del vino ofrecieron las imágenes para recrear la emoción del beso. «El pequeño saltamontes» del poema «Fábula para niños» es una referencia a la mítica serie Kung fu, mientras que en «Eternidad de paso» el Paraíso existe en un motel destinado a encuentros fugaces. «Hoja de diario» constituye una muestra de la síntesis que la autora ha manejado en su breve libro y es, al mismo tiempo, un reflejo de lo instantáneo como característica de la conducta amorosa del siglo XXI. «Estado de tango» es una clara referencia a El día que me quieras, el más clásico y el menos tango dentro de la tradición arrabalera y el más en deuda con la poesía, gracias a Amado Nervo, la fuente primaria. «Piso de tierra» mueve el Eros hacia la zona rural bajo las coordenadas que rigen una hacienda cualquiera: asoma el deseo, la inminencia de un suceso, «la yegua se alebresta en el corral», y es inevitable, al leer el poema, rememorar esa joya del cine de oro mexicano, El rebozo de soledad (1952), adaptación cinematográfica de la novela de Javier López Ferrer dirigida por Roberto Gavaldón.

Hay referencias muy obvias, casi fáciles, —un ejemplo de eso es «Amén»— pero engranan perfectamente con la estética que propone este trabajo en el que el lenguaje directo es protagonista, los misterios se esconden detrás de esa sencillez. Lo evidente es diciente y esconde la tensión erótica tal como ocurre en la vida cotidiana: un gesto o un roce puede ser un accidente o una provocación. Reelaboraciones del discurso del Cortázar de Rayuela y de los poemas de Girondo se manifiestan en un par de poemas. «Sarcasmo» se limita a un juego de palabras con dos famosos versos de Rubén Darío.

En este espectro de lo erótico que plantea Santibáñez, aparece el tema de la niñez y el abuso sexual en «Esas y no otras»: «A las niñas que viven dentro/ nada las defiende en sus camitas,», casi un imperativo de época, tocar ese lado oscuro que también se muestra en «Historia de una herida».

Momentos luminosos con la palabra los hay, como éste: «Bésame donde tengo el miedo,/ donde por dentro una oscura mariposa/ tiembla y observa/ con los lúgubres ojos de sus alas.» o en ese poema lento titulado “Oscure siendo”.

En cuanto al título, es una rotación de sentido obtenida gracias al juego de la sustitución: érase una vez migra a Eros una vez, entonces —sabemos— nos esperan varios cuentos, fábulas, historias reducidas a imágenes que, valga el lugar común, dicen más que mil palabras. Así, todo el universo cultural que gravita en las palabras de Santibáñez, con Caperucita roja incluida, nos ha sido entregado con la síntesis que caracteriza a su discurso para invitarnos a dialogar con nuestros propios referentes culturales imaginativos y emocionales, para hacer de Eros una vez un libro representativo de una sensibilidad erótica que se manifiesta a través de la ironía y la distancia con eficiente seducción.

 

 

Santibáñez, Julia. (2017). Eros una vez. Montevideo: Seix Barral/Editorial Planeta. Premio Internacional de Poesía Mario Benedetti 2016.

 

 

fotografía: Cortesía de Team Poetero.

Compártelo:

#ErosUnaVez#JuliaSantibáñez#Mujeres poetas#PoesíaLatinoamericana#PoesíaMexicana#PremioMarioBenedetti

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.