sábado 28 de abril de 2018
En homenaje a Harry Almela: Onírica. Alberto Hernández
A Harry Almela
Si un sueño devela el secreto de una pesadilla, el soñador
será víctima en el acto de las quejas de la realidad, pero
si el soñador sabe que el sueño es un asunto pasajero, el
secreto seguirá intacto bajo la almohada.
Queda por enterarse si la pesadilla formará parte de
toda esa historia o si será capaz de entender que es
necesario participar: entonces nadie saldrá ilesa de este
texto que ha pretendido encajar en las utopías de los
lectores.
Consciente de esta arbitrariedad, dejo a cuenta de
ustedes la respuesta que habrán de darle a este petulante
escribidor.
De todas maneras, el secreto sigue allí, en su pesadilla.
Del sueño, que se encarguen los psiquiatras.
(Del libro Los ejercicios de la ofensa, The Latino Press, Latin American Writter Institute/ Eugenio María Hostos Community College of CUNY, New York, 2010).
Alberto Hernández. Calabozo, Guárico, 1952. Poeta, narrador y periodista. Egresó del Pedagógico de Maracay e hizo un postgrado en literatura latinoamericana en la Universidad Simón Bolívar. Enre sus libros, se pueden mencionar los poemarios: La mofa del musgo (1980), Amazonia (1981), Última instancia (1989), Párpado de insolación (1989), Ojos de afuera (1989), Bestias de superficie (1993), Nortes (1994), Intentos y el exilio (1996), Poética del desatino (2001), Nortes/Norths (2002), Los ejercicios de la ofensa (2010), Ropaje (México, 2012), 70 poemas burgueses (2014); el ensayo Nueva crítica de teatro venezolano (1981), el libro de cuentos Fragmentos de la misma memoria (1994) y el libro de crónicas Valles de Aragua, la comarca visible (1999). Ganó el XVII Premio Transgenérico de la Fundación para la Cultura Urbana con su novela El nervio poético.
fotografía: Vasco Szinetar. Harry Almela, Caracas, 2004
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