Aposento de lo cotidiano. Rosana Hernández Pasquier

Compártelo:


 
 

Situación doméstica

Un sonido de gozne
quebranta la tranquilidad del espacio,
ahora la casa es un cause
por donde vuelven voces y rostros.
La voz de la abuela navega
todo el desconsuelo que nos ampara,
porque mi abuela Ana Josefa
aparece florecida,
en la mata de fruta verada.
 
 
 


 
 
 

Invierno

Chorrera de la cornisa,
tus días tesoros de la infancia,
fiestas del patio en el baño de tu columna.
El frío del aguacero
tiñe de morado los temblorosos labios.

Envueltos en la borrasca salimos,
chapoteamos el río de la calle,
los barcos de papel saltan dificultades
y regresan cargados de niñez.
 
 
 


 
 
 

a Livia Orta, mi hermana.

al bucare que vivía cerca de tu casa.

En la mañana

En la mañana, al salir,
el bucare de la esquina,
encendido de flores, ardía.
Me sorprendió ver que en su copa
se había posado una garza blanca.
Observé extasiada los contrastes.
Creo que la garza me miró
porque con una de sus patas
arregló sus plumas,
las dejó afiladas como penacho.
Algo parecido a la perfección
se hizo presente entre las flores.

 
 
 


 
 
 

Siete poemas con cochinillos

Opúsculo
 
 

Plato de navidad

El cuchillo desprende la hoja de plátano
la flama de la candela adormece sus verdes
cúmulo que reposa en la mesa
ala del Ávila dibujado por Reverón
Estallan sobre el mantel los pimientos
el negro de las pasas
los asuntos de las aceitunas y alcaparras
Como en un cuento
las mujeres lloriquean lágrimas de cebollas
En las bandejas trozos de cerdo
y pechugas de gallina humean
Las hojas trajeadas con la fina tela
de la masa dorada del maíz
aguardan por la joyería de las carnes
y el perfumado lujo de las especias

La suculencia de la Hallaca arde
mientras la Navidad comienza a nacer
en nuestros paladares

 
 
 


 
 
 

Lo que comieron Adán y Eva

Comían como dos animalitos más
rumiaban hojas de tréboles
y flores de begonias
Las uñas ennegrecidas de escarbar
encontraron papas duras para los dientes
las mordisquearon con escasa ilusión
chuparon dátiles hasta que pelaron sus lenguas
Al morder la manzana complacidos
lamieron los jugos de sus sexos
pensaron que podían comer como los dioses

Cuando asaron el primer pedazo de cerdo
el pensamiento del vino aturdió sus cabezas
embriagados soñaron con el cielo
el Paraíso se perdió para siempre.

 
 
 


 
 
 

Postre

Volver al Paraíso
comer manzanas hasta el hartazgo
Tener la certeza de haber
engullido los rojos frutos del árbol de la sabiduría
vernos complacidos
sin problemas de sexo
devorada hasta el final toda culpa

Volver al Paraíso
y que la pomarrosa del regreso
nos libre del miedo

 
 
 
 

Aposento de lo cotidiano. Philadelphia: Editorial La Gota de Agua, 2023.

 
 
 
 
Rosana Hernández Pasquier (Venezuela, 1955). Poeta y editora venezolana. Ha publicado los poemarios Ceremonia del horno (La Liebre Libre, 1993), El envés de los días (Secretaría de Cultura del Estado Aragua, 2005), El cuerpo de la transparencia (Blacamán Editores, 2012), así como la plaquette Astilla de la noche (La Espada Rota, 2008) y el díptico Poemas (Vientos del Sur, 2008). Dirige el sello Blacamán Editores. Es fundadora del Grupo Cultural Zamora. Participó en talleres literarios auspiciados por la Secretaría de Cultura del Estado Aragua y desempeñó el cargo de directora de Cultura del Municipio Zamora. Textos suyos han aparecido en diversos medios de comunicación regionales y nacionales y en la antología Poesía de Aragua (1966-1996) , compilada por Efrén Barazarte.
 
 
 
Con autorización de la autora.
 
 
 
fotografía: cortesía de la autora
 
 

Compártelo:

Comments

  1. barretoigor@gmail.com">Igor Barreto - lunes 25 de noviembre de 2024 @ 2:37 pm

    Por la poeta Rosana Pasquier siempre he sentido admiración y aprecio. Ella es un ser de gran fidelidad a su mundo, a la misma comarca del inolvidable Aly Pérez, su entrañable amigo y confidente. Todo lo que ella posee lo entrega al lector con mucha elegancia formal. Ella es, sin duda, dueña de imágenes y palabras únicas. Gran abrazo.

  2. Rosana Hernández Pasquier - jueves 28 de noviembre de 2024 @ 9:41 pm

    Igor Barreto, poeta imprescindible, amigo, estoy agradecida por tu lectura, tus palabras llegan muy, muy hondo, profundo como las aguas del río Apure. Un abrazo grande.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.